Esta semana he leído una cita del escritor irlandés Bernard Shaw que me ha encantado:
“Si tú tienes una manzana y yo tengo una manzana y las intercambiamos, entonces ambos aún tendremos una manzana. Pero si tú tienes una idea y yo tengo una idea y las intercambiamos, entonces ambos tendremos dos ideas…”
Esta filosofía puede ser aplicable en muchos contextos, pero… ¿puede aplicarse a todos? ¿una farmacéutica que invierte millones en investigación puede tener derecho exclusivo de explotación de sus productos (patentes)? ¿invertirían si no existiesen las patentes? ¿qué opináis?
Tenemos unos animalejos algo peludos bípedos capaces de manejar herramientas y que parece que se han extendido por el planeta. Esos bichejos están inventando potingues que les permiten no enfermar pero en vez de usarlos masivamente todos, se autoimponen limitaciones a su uso.
Me da igual el porqué, el como se organizan esos primates me la suda, pero visto desde fuera como especie es bastante ridículo, ineficiente y estúpido.
Si se aplicara en todos los aspectos de la vida, seguro que nos iria mucho mejor 😉