En alguno de mis anteriores trabajos ya mantuve algun pequeño debate sobre la calidad de los banners en las páginas web. Solia sostener que según como situes los banners, la cantidad que pongas y la forma de estos (colores, animaciones, etc…) hacen que sea muy fácil ignorarlos. Por tanto, acabas reduciendo su efectividad a mínimos.
Hoy he leido un artículo donde confirman dichos pensamientos, se trata de Ceguera a los banners, cómo se produce este fenómeno psicológico de Eduardo Manchón.