Si no tenemos un ordenador con muchos recursos y queremos utilizar vmware o vmplayer con una imagen de Windows XP para trabajar durante un buen rato (e.g. tenemos acabar unos informes del trabajo en casa y necesitamos Word, Excel, Access y compañia), una buena solución es hacer que se inicie vmware directamente sin cargar GNOME.
Para conseguir esto, crearemos una sesión nueva que podremos elegir desde la pantalla de login (GDM), para ello creamos el fichero “/usr/share/xsessions/windows-xp.desktop”:
[Desktop Entry] Encoding=UTF-8 Name=Windows-XP Exec=/usr/local/bin/startwindowsxp.sh Icon= Type=Application
Esta sesión ejecutará el fichero “/usr/local/bin/startwindowsxp.sh” que también tendremos que crear con el contenido:
#!/bin/bash cd /mnt/extra/Windows_XP_Professional/ vmplayer --fullscreen /mnt/extra/Windows_XP_Professional/Windows_XP_Professional.vmx
En este fichero debemos modificar el path donde tenemos guardado nuestra imagen de Windows XP. Finalmente damos permisos de ejecución:
sudo chmod 755 /usr/local/bin/startwindowsxp.sh sudo chmod 755 /usr/share/xsessions/windows-xp.desktop
Ahora ya podemos salir de nuestra sesión de usuario y desde GDM elegir la sesión “Windows-XP”, si nos pregunta si queremos hacer de esa la sesión predeterminada indicaremos que no, dado que solo la usaremos de forma puntual. Una vez iniciada la máquina, podemos ponerla en modo pantalla completa haciendo click sobre el menu de vmware y pulsando F11.
Dado que no se ha iniciado GNOME ni ningún gestor de ventanas, solo tenemos acceso a la máquina virtual vmware (cuando esta se cierre también se cerrará la sesión y volveremos a la pantalla de login). Como contrapartida, tendremos más RAM disponible para la máquina virtual y por tanto podremos trabajar más cómodamente.